Disolución voluntaria de una sociedad británica
Nos encargamos de la preparación y presentación de todos los documentos necesarios para cerrar legalmente su empresa.
Si no dispone de la información necesaria para rellenar el siguiente formulario, deje los campos en blanco y podrá facilitarnos la información más adelante.
¿Qué es la disolución de una empresa?
Disolver o "liquidar" su empresa significa eliminarla del registro oficial del Registro Mercantil. Si decide cerrar su empresa, debe cumplir una serie de obligaciones legales específicas. Nuestro servicio de disolución de empresas en el Reino Unido está a su disposición para ayudarle a preparar el formulario de disolución necesario y guiarle a lo largo de todo el proceso.
¿Por qué elegir nuestro servicio de disolución?
Nos dedicamos a hacer que el proceso de cierre de su sociedad limitada sea sencillo, sin complicaciones y eficaz. Entendemos que la disolución de una sociedad puede ser una tarea difícil, por lo que nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarle en cada paso del camino.
Cómo funciona:
Disuelva su empresa en línea con facilidad siguiendo estos pasos: 1.
- Haz tu pedido.
- Realizaremos todos los trámites necesarios para disolver su empresa.
- Recibirá un correo electrónico del Registro Mercantil (en un plazo de 3-4 días laborables para el servicio estándar o de 24 horas para el servicio urgente, excluidos fines de semana y festivos).
- Al recibir el correo electrónico:
- Haga clic en el enlace para iniciar sesión (o registrarse) en una cuenta del Registro Mercantil.
- Introduzca su número de empresa y el código de autenticación (proporcionados en su cuenta).
- Siga las instrucciones para "Firmar la solicitud" marcando la casilla de declaración y haciendo clic en el botón verde "Firmar la solicitud".
- Una vez completados, le enviaremos los documentos a usted y a los demás directores para que los firmen.
- Una vez recibidos los documentos firmados, los presentaremos en el Registro Mercantil en su nombre.
- El Registro Mercantil le notificará por correo electrónico en el plazo de 2 días laborables la aceptación o el rechazo de su solicitud.
Una empresa sólo puede presentar una solicitud de disolución si:
- No ha realizado ninguna actividad comercial en los últimos tres meses
- No ha cambiado de razón social en los últimos tres meses.
- No está implicada en ningún procedimiento judicial en curso.
- No ha transferido ninguna propiedad o activo por valor
El término "disolución de la sociedad" es el término oficial utilizado por el Registro Mercantil para el cierre de una sociedad limitada, aunque a veces se denomina "cierre de la sociedad", "liquidación" o "liquidación".
Normalmente, el proceso para que el Registro Mercantil disuelva oficialmente una sociedad limitada británica dura entre 2 y 3 meses.
El Registro Mercantil le notificará directamente una vez recibida la solicitud de disolución, y de nuevo cuando la empresa haya sido oficialmente disuelta. El proceso completo suele durar entre 2 y 3 meses, dependiendo de la carga de trabajo y de si es necesario realizar alguna investigación antes de cerrar la empresa.
En raras ocasiones, la solicitud de disolución de una empresa puede ser rechazada. Si ha utilizado nuestros servicios, le informaremos si esto ocurre y le explicaremos el motivo. Entre los motivos más comunes de rechazo se encuentran las solicitudes duplicadas, el cambio de nombre de la empresa en los últimos tres meses o que la empresa esté inmersa en un procedimiento judicial.
Durante este periodo, e inmediatamente después de que el Registro de Sociedades reciba la solicitud de disolución, no tendrá que presentar ningún otro documento, como la Declaración de Confirmación o las Cuentas Anuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el HMRC no es notificado automáticamente sobre la disolución. Le recomendamos encarecidamente que se ponga en contacto con su oficina tributaria local, ya que es posible que aún tenga que presentar la declaración final del impuesto de sociedades.
Incluso después de disuelta una empresa, puede ser restaurada por los tribunales (en un plazo de veinte años desde la disolución) si existen motivos suficientes para ello.