Gestión de nóminas y cargas sociales en Francia

La gestión de las nóminas y las cargas sociales en Francia puede resultar compleja debido al amplio sistema de seguridad social del país y a la estricta legislación laboral. He aquí un resumen de las principales responsabilidades de los empresarios:

1. Servicios de nómina

En Francia, los empresarios deben encargarse del cálculo y el pago de los salarios de los empleados, incluidas todas las retenciones y cotizaciones obligatorias. Los empresarios son responsables de:

• Cálculo del salario: Garantizar que los salarios de los empleados cumplan las normas francesas de salario mínimo, actualmente fijado en 11,52 euros por hora (a partir de 2024). En el caso de las horas extraordinarias, el salario aumenta un 25% por las primeras ocho horas adicionales y un 50% a partir de entonces.
• Retención del impuesto sobre la renta: Desde 2019, los empleadores están obligados a retener el impuesto sobre la renta de los salarios de los empleados en origen, aplicando los tramos impositivos progresivos correspondientes (que van del 0% al 45% en función de los ingresos).
• Emisión de nóminas: La legislación francesa exige una nómina detallada en la que figuren todos los componentes del salario, los impuestos y las cotizaciones.

2. Cargas sociales

Los empresarios son responsables de pagar una serie de cotizaciones a la Seguridad Social, que cubren el seguro de enfermedad, las pensiones, el seguro de desempleo y otras prestaciones sociales. Estas cotizaciones suelen rondar el 45% del salario bruto del trabajador para el empresario y el 22% para el trabajador. Las principales cotizaciones son:

• Seguro de enfermedad, maternidad, invalidez y defunción: Los empresarios cotizan en torno al 13 % del salario bruto.
• Pensión de vejez: Las cotizaciones para la jubilación se reparten: los empresarios pagan el 8,55 % y los trabajadores el 6,90 %.
• Seguro de desempleo: Los empresarios pagan un tipo de cotización del 4,05 % para cubrir las prestaciones de desempleo.
• Prestaciones familiares: En función del tamaño de la empresa, los empresarios contribuyen a este fondo con entre el 3,45 % y el 5,25 %.

Además, algunas cotizaciones complementarias, como los regímenes complementarios de pensiones (Agirc-Arrco), son obligatorias para los trabajadores asalariados. Estas pueden oscilar entre el 6,26% para el empresario y el 4,01% para el trabajador sobre los salarios hasta un determinado umbral.

3. Informes a la URSSAF

La URSSAF (Union de Recouvrement des Cotisations de Sécurité Sociale et d'Allocations Familiales) se encarga de recaudar las cotizaciones a la Seguridad Social. Los empresarios deben declarar y pagar estas cotizaciones mensual o trimestralmente, según el tamaño de la empresa:

• Declaración mensual: Los empresarios con más de 50 trabajadores deben presentar sus cotizaciones antes del día 5 del mes siguiente.
• Declaración trimestral: Las empresas con menos de 50 trabajadores tienen hasta el día 15 del mes siguiente para declarar y pagar las cotizaciones.

Estas cotizaciones cubren la sanidad, la jubilación, los subsidios familiares, etc., garantizando a los trabajadores el acceso a prestaciones sociales como la asistencia sanitaria, el seguro de desempleo y las pensiones.

Una gestión adecuada de las nóminas y las cargas sociales es crucial para garantizar el cumplimiento de la legislación francesa. Nuestros servicios ayudan en todos los aspectos de la gestión de nóminas, desde el cálculo de los salarios de los empleados hasta la presentación de informes a la URSSAF, garantizando que su empresa siga cumpliendo la normativa francesa y evitando posibles multas.

Gestión del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) en Francia

Panorama del IVA en Francia

En Francia, el IVA (TVA - Taxe sur la Valeur Ajoutée) es un impuesto sobre el consumo que se aplica a la mayoría de bienes y servicios. El tipo normal del IVA es del 20%, que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios. Sin embargo, también hay tipos reducidos:

• 10%: Se aplica a artículos como servicios de restauración, bebidas no alcohólicas y algunos servicios de transporte.
• 5.5%: Se utiliza para artículos de primera necesidad como libros, bebidas no alcohólicas y material médico.
• 2,1%: Este tipo superreducido se aplica a bienes específicos, como los periódicos y determinados productos farmacéuticos.

Registro y declaración del IVA

Las empresas deben registrarse a efectos del IVA si su volumen de negocios anual supera determinados umbrales:

• 91.800 euros por el suministro de bienes.
• 36.800 euros por la prestación de servicios.

Si su empresa supera estos límites, la ley le obliga a registrarse a efectos del IVA en el Servicio de Impuestos de las Empresas (SIE). Una vez registrado, debe presentar declaraciones de IVA mensuales o trimestrales, en función de su volumen de negocios. Las empresas con una cuota anual de IVA inferior a 4.000 euros pueden presentar declaraciones trimestrales.

Devolución del IVA

Las empresas registradas a efectos del IVA en Francia pueden reclamar el IVA de los gastos empresariales subvencionables, como los suministros y servicios utilizados dentro de la empresa. El importe mínimo exigido para tener derecho a la devolución del IVA es de 760 euros si se solicita la devolución en un periodo inferior a 12 meses. Las empresas de la UE y de fuera de la UE pueden acogerse a la devolución transfronteriza del IVA, normalmente en virtud de la 13ª Directiva de la UE para empresas de fuera de la UE. Además, Francia aplica un mecanismo de inversión del sujeto pasivo a las empresas extranjeras que venden bienes o servicios en el país, lo que permite que el comprador declare el IVA en lugar del vendedor.

Cumplimiento y estrategia fiscal en Francia

Cumplir con las obligaciones fiscales en Francia es esencial para cualquier empresa. Esta sección ofrece una visión general de los aspectos fiscales clave que toda empresa que opera en Francia debe tener en cuenta, desde el impuesto de sociedades hasta las auditorías fiscales, así como las oportunidades de planificación fiscal estratégica para optimizar sus obligaciones.

1. Impuesto de sociedades

A partir de 2024, el tipo del impuesto de sociedades en Francia será del 25%, aplicable a empresas de todos los tamaños. Este tipo uniforme simplifica el panorama fiscal en comparación con años anteriores, en los que se aplicaba un sistema de tipos progresivos. A las pequeñas empresas con beneficios de hasta 38.120 euros se les sigue aplicando un tipo reducido del 15%, siempre que su facturación anual no supere los 10 millones de euros.

El régimen del impuesto de sociedades francés también ofrece varias deducciones y créditos que las empresas pueden aprovechar. Los créditos fiscales para I+D siguen siendo un incentivo importante, ya que proporcionan hasta un 30% de desgravación fiscal sobre los gastos de investigación y desarrollo subvencionables, lo que resulta crucial para las empresas de sectores impulsados por la innovación. Además, las empresas pueden beneficiarse de incentivos a la inversión en proyectos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, introducidos como parte de la iniciativa de créditos fiscales ecológicos 2024.

Para mantener el cumplimiento, las empresas deben presentar su declaración fiscal anual (liasse fiscale) en los tres meses siguientes al final del ejercicio fiscal, normalmente antes del 31 de mayo para las que cierran el año el 31 de diciembre. Es vital que las empresas cumplan estos plazos para evitar sanciones.

2. Estrategias de planificación fiscal

Una planificación fiscal eficaz es esencial para optimizar las obligaciones fiscales sin dejar de cumplir la legislación francesa. Un área clave es la utilización del régimen francés de consolidación fiscal, que permite a un grupo de empresas bajo una matriz común poner en común sus beneficios y pérdidas, optimizando la carga fiscal global. Esto puede reducir significativamente la renta imponible del grupo y aplazar los pagos en determinadas condiciones.

Las empresas también pueden optimizar su estructura fiscal a través de los convenios fiscales internacionales. Francia cuenta con una amplia red de convenios de doble imposición, que pueden ayudar a las empresas a evitar la doble imposición y beneficiarse de tipos reducidos de retención en origen sobre dividendos, intereses y cánones pagados a través de las fronteras.

Además, el cumplimiento de los precios de transferencia es crucial para las empresas con operaciones transfronterizas. Los acuerdos sobre precios de transferencia debidamente documentados son esenciales para demostrar que las operaciones intragrupo se realizan en condiciones de plena competencia, reduciendo el riesgo de litigios o de liquidaciones fiscales adicionales durante una auditoría.

3. Auditorías fiscales

Las auditorías fiscales en Francia son cada vez más frecuentes, sobre todo a la luz de los mayores poderes de auditoría concedidos en virtud de la Ley de Finanzas de 2024. Las autoridades francesas pueden ahora auditar a las empresas con mayor rigor, centrándose en áreas como los precios de transferencia, las transacciones transfronterizas y la planificación fiscal agresiva. Además, la nueva normativa de la directiva del segundo pilar de la OCDE ha introducido un tipo impositivo mínimo global del 15%, dirigido a las grandes empresas multinacionales. Las entidades francesas pertenecientes a grupos multinacionales deben prepararse para auditorías más estrictas en virtud de estas nuevas normas.

Prepararse para una auditoría fiscal implica asegurarse de que todos los registros financieros y declaraciones fiscales son precisos, completos y están disponibles. Las empresas deben conservar la documentación completa durante al menos seis años y, en algunos casos, hasta diez años para los créditos y desgravaciones fiscales. Los escollos más comunes durante las auditorías son las transacciones mal documentadas, los gastos mal clasificados y los registros incompletos del IVA.

En caso de auditoría, contar con el apoyo de un equipo contable profesional es fundamental. Un contable puede ayudar a mitigar los riesgos garantizando el cumplimiento de la legislación fiscal francesa, gestionando el proceso de auditoría y respondiendo a las preguntas de las autoridades fiscales. Contratar a expertos con antelación para revisar las estrategias financieras y fiscales de su empresa puede reducir significativamente las posibles responsabilidades y sanciones.

Información financiera y auditorías legales en Francia

A la hora de establecer una empresa en Francia, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el sistema de empleo, que se rige por un sólido conjunto de leyes laborales destinadas a proteger los derechos de los empleados. Comprender los tipos de contratos de trabajo, la normativa laboral y los procesos de contratación de talentos internacionales es crucial para garantizar la igualdad de oportunidades.

Informes obligatorios

En Francia, todas las empresas están obligadas a elaborar estados financieros anuales que ofrezcan una imagen fiel de su salud financiera. Entre ellos figuran:

• Balance: Refleja el activo y el pasivo de la empresa.
• Cuenta de pérdidas y ganancias: Muestra los ingresos y gastos de la empresa.
• Notas a las cuentas (l'annexe): Ofrece explicaciones detalladas sobre los datos financieros, incluidas las políticas contables y cualquier transacción importante.

Las empresas deben presentar estos estados financieros al secretario del Tribunal de Comercio en los seis meses siguientes al cierre del ejercicio fiscal. Dependiendo del tamaño de la empresa, existen tres niveles de presentación: básico, simplificado y desarrollado, cada uno de los cuales requiere diferentes niveles de detalle.

Requisitos legales para las auditorías

No todas las empresas están obligadas a someterse a una auditoría legal. La Ley PACTE introdujo nuevos umbrales, haciendo obligatorio que las empresas nombren a un auditor legal sólo si cumplen dos de tres criterios específicos:

1. Balance total : Supera los 4 millones de euros.
2. Facturación: Supera los 8 millones de euros (sin IVA).
3. Número de empleados: Más de 50.

En el caso de las empresas que forman parte de un grupo, es posible que la empresa matriz también tenga que nombrar a un auditor legal si las cifras combinadas de todas las entidades superan estos umbrales. Las entidades de interés público (EIP), como los bancos o las empresas que cotizan en mercados regulados, deben nombrar a un auditor independientemente de su tamaño.

Ayuda

Navegar por las complejidades de las auditorías legales puede ser un reto, especialmente para las empresas que no están familiarizadas con la normativa francesa. Nuestro bufete ofrece asistencia integral para garantizar que su empresa cumple todas las obligaciones de auditoría. Le ayudamos a preparar los estados financieros necesarios y nos coordinamos con los auditores externos para garantizar el pleno cumplimiento de la legislación francesa. Tanto si su empresa entra dentro del umbral de auditoría obligatoria como si opta por auditorías voluntarias para aumentar la transparencia, nos aseguramos de que el proceso se desarrolle sin problemas y sea rentable.

Al trabajar con nosotros, puede centrarse en hacer crecer su negocio mientras nosotros nos ocupamos de sus necesidades de información financiera y cumplimiento normativo.